A manera de presentación.

 Resumen Profesional (Tiempo de lectura: 16 minutos).

"El privilegio de una vida es convertirse en quien realmente eres."

Carl Gustav Jung.

 



        

Hace poco he cumplido los 52 años de edad y mi cuerpo ha resentido los excesos de las décadas juveniles. En algún momento de mi madurez, empiezo a pagar las facturas de aquello en lo que me he excedido, a veces de manera obsesiva. Por supuesto, mi conexión entre mente y cuerpo no está en equilibrio. Y si le añado mis adicciones, que no quiero dejar, ya que han penetrado en forma particular mi vida, y se han convertido en un escape de mi realidad; pues si no hago caso entonces el panorama se pondría mucho peor. Hablo del café por la mañana, la cerveza y comida sabrosa y poco nutritiva por la tarde, un cigarro, un refresco, un postre, una botella entera porque estoy de festejo, sobrevivir al desvelo. Todas son cuestiones de estilo de vida. ¿En qué me he excedido? ¡Todo mundo lo hace!

Todo lo que hacemos y dejamos de hacer repercute en nuestra salud física y mental. Un día agotador en el trabajo resultará como si nos hubieran dado una paliza. Lo que implica que, en definitiva, se tienen que cambiar algunos malos hábitos que tenemos. Entre otros cambios; también la actitud, pues el médico está a punto de quitarnos: los irritantes, las grasas, el alcohol, el tabaco; lo cambiará por una alimentación sana, ejercicios y un montón de medicamentos —a los que mencionaremos más adelante como "drogas de síntesis".

Es el momento de tomar buenas decisiones acerca del futuro. El cuerpo envejece y la mente necesita otro tipo de alimento. Nuestra senectud se acerca, lo que implica que debemos visualizar nuestra imagen de viejos, esperemos que esta sea positiva. Mi imagen de un anciano sano es poder caminar sin ayuda de bastón, poder estar de píe y que aún, todos mis sistemas corporales funcionen correctamente para que la vida penetre por mis cinco sentidos; para lograr disfrutar cada momento de mi entonces presente. Para lograrlo debo empezar a cuidar mi cuerpo y mi mente, como antes no lo he hecho. Despedirme de algunos alimentos, el alcohol y hacer ejercicio; mínimo caminar.

En especial se deben cuidar cuatro aspectos: dormir bien, llevar una alimentación balanceada, hacer ejercicio y tener una actividad de esparcimiento (artística, deportiva, lectura, etc.) Los problemas empiezan cuando rompemos nuestros ciclos de bienestar. Como el disfrutar una buena comida, una buena velada, o incluso haber ido a bailar hasta tarde. Cuando el cuerpo ya no se puede divertir y no se recupera por completo, entonces se empieza a manifestar algún malestar. Dicha inquietud no nos permite disfrutar de nuestro trabajo. El que nos da para comer y vivir con satisfacción.

Menciono el verbo —disfrutar— del trabajo, ya que la idea de trabajar se ha convertido en un malestar, cuando en realidad no lo debiera ser, con ello nos conseguimos el pan de cada día. Pasamos muchas horas sumergidos en nuestra actividad laboral, por lo tanto, debemos cambiar nuestra cognición y, por ende, la actitud hacia todo lo referente a nuestra ocupación. Si, por cansancio o fatiga, dejamos de disfrutar nuestra labor y se convierte en una carga, entonces empieza el desasosiego, y un desequilibrio o crisis existencial, por pequeño que sea, puede crear una catástrofe; puede tirarnos a la depresión profunda.

Par vivir, me dedico a la psicoterapia; soy egresado de la "especialización en Psicología Clínica" por la UNAM y por Instituto Nacional de Psiquiatría. Complementé mis estudios con técnicas alternativas como la masoterapia.

Los diagnósticos que con mayor frecuencia he atendido son: depresión, ansiedad, estrés, intento suicida, relación de pareja y disfunciones sexuales. 

Entre las técnicas alternativas que manejo están: masaje de polaridad, tántrico, imaginería; y la canalización del paciente cuando este requiere de otro tipo de intervención profesional. —Por supuesto psiquiatría hasta algún encuentro con algún tipo de "drogas sagradas".  

He ejercido como psicoterapeuta desde 2005. Inicié atendiendo a varios miembros de familias en centros de salud y apoyo comunitario; cuyo principal problema, eran las relaciones de pareja. Desarrollaban disfunciones que repercutían directamente en la educación de los hijos. Estos al sentirse descuidados empezaron con mal comportamiento y algunos de ellos manifestaron alguna enfermedad somática a manera de protesta. La drogadicción y el alcoholismo seguían siendo dos de los factores que pegaban con mayor fuerza en el equilibrio de las familias.

En el plano privado empecé a atender a jóvenes y adultos con depresión e intento suicida. Problemas que se agudizaron en los primeros años del siglo XXI. Una pequeña investigación a las estadísticas nos da una idea del aumento exponencial que se tuvo en la materia mencionada, en aquellos años.   

La tasa de muerte por suicidio en 1990 era de (4.3) para hombres y (1.7) para mujeres; mientras que en 2011 —una década después— fue de (7.5 —aumento de 3.2 puntos) para hombres y (1.7 —se mantuvo igual) para mujeres.

La causa principal en muerte por suicidio, sigue siendo la depresión; cuando no lo es, está asociada indirectamente, como en el caso del alcoholismo, que se le conoce como un suicidio lento.  

El intento suicida se reportó en 1990 con (61) hombres y (83) mujeres, mientras que en el 2005 —un lustro después— fue de (108) hombres y (119) mujeres, a nivel nacional. El resultado final es (81) personas más fallecidas (47 hombres y 34 mujeres).  

Los suicidios cometidos en 1990 fueron de (1657) hombres y (281) mujeres, mientras que para 2011 —una década después— fue de (4621) hombres y (1095) mujeres. —Le invito a hacer sus propios cálculos con estos datos, se va a sorprender. (1)

Los principales métodos de suicidio que utilizaron las víctimas, fueron el ahorcamiento, estrangulamiento y sofocación. Cuando nos adentramos en el análisis que se hace acerca del método utilizado, resalta la idea que el dolor es tan agudo, que las víctimas prefirieron dejar de respirar; ya que es mejor que todo acabe, pues es peor el sufrimiento existencial.

Actualmente, sigue subiendo la tasa de suicidio. Reportes del INEGI en 2018 son de (8.9) para hombres y de (2.0) para mujeres. Los porcentajes por edades se reportan de la siguiente manera: entre 10 a 17 años (10 %), 18 a 29 años (34 %), 30 a 59 años (46 %) y de 60 años o más (9 %), solo (1 %) no es especificado. "Porcentaje de muertes por suicidio de un total de (1938) individuos". (2)

Es preocupante que siga aumentando la tasa de intento suicida en ambos sexos, pero lo es más que continue abriéndose, la brecha entre hombres y mujeres. Lo sorprendente es que hay más hombres infelices, que comenten suicidio y lo consiguen, generalmente de manera violenta, ya que utilizan métodos más efectivos como el uso de pistolas o aventarse a las vías del metro.

Mientras que, menos mujeres —no tanto menos infelices que los varones—, pero no "pueden" cometer suicidio, ya que las arraigan los hijos aquí y en la tierra, lo que implica un comportamiento natural. La madre da el último aliento pidiendo ver a su retoño en especial; cuando ven que su hijo está bien, exhalan. Sin embargo, las que sí cometen suicidio, lo hacen con métodos menos violentos, como tomar pastillas o cortarse las venas; con tiempo suficiente, los paramédicos salvan sus vidas.  

Mi atención se centra en el porcentaje más alto, el de (46 %), pues pertenezco a esta escala de edad. ¿Qué hace que tantas personas, estén suicidándose —en la etapa más plena de la vida? En la madurez, donde se empiezan a cosechar los frutos que sembramos, —los que no sembraron; aún es tiempo que lo hagan, pues se acerca su senectud, donde pueden cosechar algunos éxitos.

Algunos estudios demuestran que la madurez es la etapa más equilibrada y plena en satisfactores. Se lleva toda la experiencia, toda la dedicación, todo el aprendizaje de cuatro décadas, para convertirse en un profesional, técnico o artesano de alto nivel. Por el contrario, los que no están satisfechos con su profesión u oficio, aún están a tiempo de cambiar el rumbo. Es la edad, donde Papalia menciona que muchos cambian de profesión y se dedican de lleno a su pasión. (3)

Los principales problemas, que en la actualidad presentan las personas que entran a la madurez, tienen su base en las adicciones: que van desde el alcoholismo y tabaquismo (depresión y ansiedad), hasta una forma más destructiva como son el uso de drogas sintéticas de manera indiscriminada. ¡Lo anterior desencadena problemas mentales y físicos muy serios! Menciono la lista en orden de consumo en etapas; madurez y senectud de un estudio realizado en la Mancha, España: alcohol, cannabis, drogas de síntesis, cocaína, alucinógenos, anfetaminas, inhalables, heroína, crack, tranquilizantes, hipnóticos, analgésicos, morfínicos. (4)

De la anterior lista, rescataría al cannabis, té de hoja de coca, los hongos alucinógenos, derivados de la heroína, tranquilizantes, hipnóticos, analgésicos y morfínicos; de uso médico. Los primeros porque pertenecen al orden de las drogas sagradas y tienen un uso, que se entiende y acepta en los marcos de la cultura a los que pertenecen. Y los de uso médico se justifican por sí mismos. (5)

—En otro apartado, estaré contando las experiencias que he tenido con: abuelita ayahuasca, cannabis (Toñito), honguitos alucinógenos; "tacha", "piedra", "cristal" (metanfetaminas) y cocaína—. Me lo he permitido, por curiosidad y por búsqueda de placer y conocimiento a la manera del Dr. Jacobo Gringberg. (6)

Se trata de buscar la satisfacción que cada etapa de vida nos proporciona. En mi caso, aún tengo muchas ganas de seguir viviendo. Pues disfruto con plenitud de ciertos bio placeres. Tengo salud física y espero tener suficiente equilibrio mental para seguir ejerciendo mi profesión que satisface mis necesidades básicas. Lo afortunado es que mi trabajo me reporta placer intelectual. Lo más afortunado es que en la vejez, se viva con el mismo placer, ya maduro, que disfrutábamos en la juventud. Lo realmente afortunado es que en la vejez siga habiendo grandes fuentes de placer. (7)  

Nunca me ha gustado el sufrimiento, el dolor, la enfermedad y la muerte, todas inevitables, lo sé. Cuando era niño, lloré amargamente después de haber visto un documental acerca de la extinción de las tortugas marinas. Me imaginaba a sus crías perdidas y sufriendo. Por lo que me dediqué a intentar aminorar el sufrimiento, dolor o queja de mis pacientes; sobre todo, aquellos que sienten el abandono de manera muy profunda. Los entiendo, no solo porque los escucho y trato, sino porque he tenido tantas perdidas tan significativas como todos.   

En muchos casos no basta con la psicoterapia, sino que la psiquiatría u otro método que el paciente crea que le ayude, llegan a hacer la diferencia. El trabajo más difícil es traer de regreso a la vida —satisfactoria— a las personas, encerradas en su pensamiento profundamente deprimido o alterado por los problemas estresantes, aun así, cotidianos; como el trabajo, la educación de los hijos, la renta, entre muchos otros pendientes por resolver del día a día.

En la racionalización de todo lo anterior, —nuestra salud física y mental son lo primero—, ya hemos avanzado en el trabajo terapéutico, de manera práctica se empiezan a sentir las emociones. De manera coloquial, el paciente empieza a darle más importancia a lo que siente que a lo que piensa. Se hace consciencia de las ideas irracionales o rigidez moral que pueda estar ahorcando zonas de placer, que todo individuo necesita satisfacer.

Es volver a controlar nuestros pensamientos para relajarnos y retomar el rumbo de la vida. Pensar que somos capaces de movernos y llevar a cabo nuestras obligaciones y objetivos, nos levanta el ánimo y nos lleva a practicar el difícil trabajo de vivir el presente. De decir, solo por hoy voy a consentirme sanamente... Solo por hoy, seré egoísta mucho tiempo y me escaparé a caminar en el bosque de Chapultepec, me acostaré en el pasto y veré las nubes pasar sin pena ni gloria, como todo... luego regresaré a casa, me serviré un té aromático, merendaré un emparedado y me meteré a la cama a dormir, mi doble cuántico hará el resto por mí. (8)

Dejaré de racionalizarlo todo, dejaré de pensar y empezaré a sentir el mundo... Dejaré de racionalizarlo todo, dejaré de pensar y empezaré a sentir el mundo....

¡Qué difícil es la terapia cognitivo conductual! Pensar y hacer. Pensar en el bienestar y provocar la satisfacción. —Los problemas del día a día, se resuelven de mejor talante, con la mente atenta y el cuerpo descansado, dicen muchos especialistas.   

Los métodos alternativos que actualmente aplico son: masaje de polaridad (abhyanga), tántrico (problemas de disfunción sexual), imaginería y literatura (erótica). Lo que permite a los pacientes tratar de raíz los problemas existenciales que le impiden disfrutar a plenitud su vida. Los tratamientos se complementan de manera holística. Sanan diferentes zonas de nuestro pensamiento neurótico, creencias férreas pero dañinas como el miedo y la ansiedad.

Con todo, se intenta que el paciente vuelva a tener control de su vida, que él mismo encuentre soluciones prácticas a sus problemas. Entre algunas técnicas aprende a relajarse mentalmente, a ser asertivo en su toma de decisiones, para después cumplir con ciertas demandas de su diario vivir, donde le exigirá a su cuerpo gasto de energía, pero como su mente está atenta y su cuerpo descansado —podrá dar solución práctica a sus problemas.

Al final se completa el ciclo, donde la relajación tanto mental como corporal, permiten un intercambio positivo de energía y se establece el equilibrio en la conexión curativa entre el cuerpo y la mente. Se aprende a disfrutar el presente para fluir con nuestros ciclos, diurno-nocturno, cada día. (9)

Lo que mejora notablemente el estado físico de las personas. Ya que entramos en el terreno de mente sana en cuerpo sano. Muchos de los padecimientos físicos a nuestra edad, se deben a un proceso psicosomático que hace tiempo se ha establecido y no nos permite disfrutar con plenitud nuestra vida. (10)  

Cada ciclo de 24 horas implica: dormir bien, restablece todos nuestros sistemas corporales; levantarnos y movernos para buscar la satisfacción de nuestras necesidades básicas, que incluye la alimentación, vestimenta, habitación y satisfacción sexual; los afortunados cierran su ciclo diurno con sexo después de haber tenido un periodo de esparcimiento, en el cual realizaron algún cambio energético positivo. —Cuando se tiene sexo no se piensa, se siente, y cuando se alcanza el orgasmo; se está en nirvana.  

Lo que se debe buscar durante cada uno de los ciclos es el intercambio positivo de energía entre mente y cuerpo. Cuando ambos se encuentran en equilibrio, existe ese estado que se traduce en salud corporal y mental. En ese estado surgen las grandes soluciones a los problemas existenciales; los urgentes, los del presente.

Al final de muchos de ellos, los más precavidos, persiguen un objetivo que abarque el ciclo mayor: el de la vejez. Lo cierto, es que nos perdemos del camino por querer llegar a la satisfacción plena de todas nuestras necesidades, incluyendo las inconscientes. Lo mejor es relajarnos y buscar satisfacer, solo lo básico, en lo que se toman buenas decisiones, algunas de ellas habrán de ser muy importantes o urgentes. Es mejor estar preparados para afrontarlas.

Un buen ejercicio que recomiendo a todos mis pacientes es aprender a disfrutar el presente. De tiempo en tiempo, regresamos constantemente al pasado, le llamo depresión. O nos vamos al futuro, le llamo ansiedad. El presente queda eliminado, le llamo neurosis. Al perdernos de disfrutar nuestro presente, privamos al cuerpo de un buen intercambio energético y a nuestra mente la privamos de paz y equilibrio. —Pongámonos un poco nostálgicos, empiezo a despedirme. (11)          

Con el tiempo, mi interés durante mis estudios de especialización, fue la sexualidad humana. Profundicé en muchos tratados como los de (Masters y Johnson), pero también descubrí la literatura erótica. Que en su momento sirvieron de métodos de aprendizaje aplicados en la auto manipulación. Muchas de ellas, son técnicas avaladas por los sexólogos. Además, que la relajación moral de las historias leídas, me ayudaron en mucho; a entender la verdadera neurosis del paciente, incluyendo el incesto. De las historias, más entrañables, cachondas y relajadas que he leído está mi favorita: Tieta de Agreste de Jorge Amado. (12)  

Ello me llevó a escribir mi primera obra literaria. "Pecados de Familia" publicado por editorial Avant. Donde platico de una manera jocosa algunas de las técnicas profesionales que aplico en los tratamientos de disfunción sexual y cuento varias historias de incesto que rozan mi vida personal. (13)

Oscar Castillero M. explica la frase de Jung con la que he empezado de la siguiente manera: "Ser quien uno es", y continua con las siguientes recomendaciones, las cuales he cumplido. Me considero afortunado, he encontrado quien quiero ser. He encontrado un equilibrio en mis conflictos y he desarrollado mi identidad viviendo conforme a ella. Soy un ser privilegiado como recomienda ser, el Dr. Carl Gustav Jung. (14)

Soy un ser afortunado al despertar cada día, dedicarme con gusto a mi profesión, escribir y relajarme con mis prácticas tántricas y naked yoga. Son el día a día de mi existencia, trato que ningún pesar invada mi zona de confort.

Me despido esperando que esta presentación le haya agradado. Gracias por leerme, espero haber despertado su confianza y pueda convertirme en un buen acompañante de su sufrimiento, —revirtamos la historia—, cualquiera que este sea.

Psicólogo Alberto Castañeda S.

Referencias

(1)           INEGI.

                https://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1405-74252013000300012

(2)           INEGI.

                https://www.inegi.org.mx/contenidos/saladeprensa/aproposito/2020/suicidios2020_Nal.pdf

(3)           Desarrollo Humano. Papalia et al. Novena ed. McGaw-Hill. México. (2006)

                https://www.google.com.mx/books/edition/Desarrollo_humano/RcV9zgEACAAJ?hl=es-419

(4)           "La edad en los consumos de drogas". Diferencias entre jóvenes en Castilla – La Mancha. FISCAM (2007).

                https://sanidad.castillalamancha.es/files/edad_en_los_consumos_de_drogas_clm.pdf

(5)           Las enseñanzas de don Juan. Carlos Castaneda. FCE. México. (1974).

                https://www.google.com.mx/books/edition/Las_Ense%C3%B1anzas_de_Don_Juan/rUhe3a7gWVEC?hl=es-419

(6)           La construcción de la realidad. Jacobo Grinberg y Zylberbaum Editor Erick Zepeda. INPEC. México. (1987).        3ra. ed.

                https://www.amazon.com.mx/construcci%C3%B3n-realidad-Jacobo-Grinberg-Zylberbaum-ebook/dp/B0BD152XD9?asin=B0BD152XD9&revisionId=bc667a2a&format=1&depth=1

(7)           Vejez y envejecimiento: una aproximación interdisciplinaria. ITESO, Universidad Jesuita de Guadalajara.        Tlaquepaque Jal, Mex. (2019)

                https://www.google.com.mx/books/edition/Vejez_y_envejecimiento/ZUqfDwAAQBAJ?hl=es-419&gbpv=1&dq=bio+placeres+aproximaci%C3%B3n+psicol%C3%B3gica+y+filos%C3%B3fica+unam&printsec=frontcover

(8)           Cambia tu futuro por las aperturas temporales. Lucile Y. Jean-Pierre Garnier Malet. (2012)

                https://www.google.com.mx/books/edition/Cambia_tu_futuro_por_las_aperturas_tempo/4WWJmAEACAAJ?hl=es-419

(9)           Cuerpo Mente: la conexión curativa. Debbie Shapiro. RobinBook, México (1993).

                https://books.google.com.gt/books?id=cunqHG1wsr8C&printsec=copyright#v=onepage&q&f=false

(10)         El proceso psicosomático. Nicolás Caparrós. Colección Imago. Biblioteca nueva. (2008).

                https://www.amazon.com.mx/EL-PROCESO-PSICOSOM%C3%81TICO-Colecci%C3%B3n-Imago-ebook/dp/B00HCB8FB6

(11)         El poder del ahora. Eckhart Tolle, Grijalbo, 1999.

                http://biblioteca.ucn.edu.co/Coleccion/Espiritualidad/El%20poder%20del%20ahora.%20Un%20cami   no%20hacia%20la%20realizaci%C3%B3n%20espiritual.pdf

(12)         Tieta de Agreste. Jorge Amado. Losada. Argentina. (1978)

                https://www.google.com.mx/books/edition/Tieta_de_Agreste/040sAQAAMAAJ?hl=es-419&gbpv=1&bsq=Tieta+de+Agreste.+Jorge+Amado&dq=Tieta+de+Agreste.+Jorge+Amado&printsec=frontcover

(13)         Pecados de Familia; hijos de Dios. Alberto Castañeda Solórzano. Madrid España, edit. Avant. 2023.

                https://www.avanteditorial.com/?s=pecados+de+familia

(14)         "150 frases de Carl Jung para replantearte tu existencia".

                https://psicologiaymente.com/reflexiones/frases-de-carl-jung


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